Emigración de mis abuelos a Dijon (Francia) a finales de los años 50

Elaborado por «3º_eso_12-13_2» – Alumno/a de Ciencias Sociales de 3º ESO del IES “Trinidad Arroyo” de Palencia, curso 2012-2013.

Mis abuelos maternos nacieron en la provincia de Santander en el año 1933. Después de la guerra civil se trasladaron a Palencia. Era una época de hambre y de escasez. Mi abuela me dice que iban a coger la fruta medio podrida para comérsela y que la comida estaba por raciones. La carne y el pescado casi que no lo veían salvo el pollo en días festivos. Mi abuela trabajó en la fabrica de mantas y la fabrica de armas (que aún existe). A los 12 años se fue de criada para una familia ya que se quedó huérfana de padre y su madre no sacaba suficiente dinero para toda la familia aun trabajando de sol a sol. Años mas tarde, cuando mi abuela tenía 18 se quedó huérfana de madre y adoptó el papel de madre con sus hermanos menores. En el año 1958 mis abuelos se casaron y como no había trabajo mi abuelo se fue a Dijon (Francia), donde estaban unos hermanos suyos viviendo. Mi abuela se reunió con él meses más tarde cuando éste encontró trabajo. Los primeros años fueron muy duros, ya que estaban en un país desconocido cuyo idioma ignoraban. Mi madre y sus dos hermanas nacieron allí. Me cuenta que vivieron de pequeñas en una habitación con derecho a cocina, con aseo comunitario y un lavabo en el rellano. Mi madre me dice que recuerda a mi abuela subir el agua en una palangana para lavar los platos o la ropa, y está muy agradecida a mis abuelos porque aunque no les sobraba nada…nunca les ha faltado comida y de ropa con un quita y pon se arreglaban.

La vida fue muy dura para mis abuelos. Mi abuelo iba a las tiendas, y cuando quería huevos, imitaba a la gallina o hablaba por gestos. El idioma fue un handicap para ellos, de hecho nunca lo han logrado a aprender, pero se daban a entender y entendían. Después se fueron cambiando de piso con un poco más de comodidades. Mis abuelos se sacrificaron para dar estudios a sus hijas, y los dos trabajaron toda la vida. Mi abuelo era albañil y mi abuela ha hecho limpieza en casas particulares y al final en oficinas. Mis abuelos tenían la ilusión de volver a vivir algún día en Palencia. Cuando podían toda la familia iba de vacaciones a España, y asi mi madre conoció a mi padre, uno de esos veranos. La ilusión de regresar a España para la jubilación se truncó cuando un coche atropelló a mi abuelo en una acera y lo mató en marzo de 1987.

Yo no conocí a mi abuelo, pero mi madre me habla de él. Mis abuelos en Francia iban a un «centro español» a reunirse con otros emigrantes españoles en busca de raíces españolas. Mi madre se sabe todas las canciones españolas populares porque en el centro era lo que se escuchaba. Era como transportarse a España durante unos minutos todos los domingos. Los pisos donde vivieron mis abuelos eran de alquiler porque el gobierno francés da ayudas por tener hijos «allocations familiales» y gracias a eso, el último piso donde vivió mi madre estaba bien, no de lujo pero con comodidades.