Elaborado por «2º_eso_7»
Alumno/a de Ciencias Sociales de 2º ESO del IES «Trinidad Arroyo» de Palencia, curso 2010-2011.
Mis padres proceden cada uno de lugares diferentes, así que hablaré primero de uno y después del otro.
PROCEDENCIA DE MI PADRE
La familia de mi padre procede de la provincia de Murcia; mis abuelos paternos vivían en Molina de Segura y mi abuelo emigró en busca de trabajo a Palencia, en concreto a Astudillo; él se dedicaba a nivelar tierras; primero vino mi abuelo solo y al poco tiempo vinieron mi abuela, mi padre y mis tíos, era el año 1967. Mi padre tan solo tenía 3 años, y en principio sería solo para una temporada y volverían a Murcia, pero al final se quedaron a vivir en Astudillo.
Al producirse la emigración en el mismo país fue más sencillo, pues el idioma era el mismo y muchas de las costumbres era iguales aunque algunas cambiasen. Lo que peor llevaron fue estar lejos de todos sus familiares, ya que todos estaban en Murcia, pero lo compensaron con el buen recibimiento de las personas del pueblo.
PROCEDENCIA DE MI MADRE
La familia de mi madre desciende toda de Astudillo, pero mi abuela materna vivía en Reinosa (Cantabria), y mi abuelo materno vivió hasta los 20 años en Astudillo aunque después emigró en busca de trabajo a Torrelavega (Cantabria); en Torrelavega se conocieron y allí vivieron y allí nacieron mi madre y mis tías. Mi madre veraneaba en Astudillo y así se conocieron mis padres. El motivo por el que mi madre se trasladó a vivir a Astudillo fue para casarse.
El pasar de vivir de un entorno urbano a uno rural fue un poco costoso para mi madre ya que en el rural no tenía ciertas comodidades y servicios que si tenía en el urbano, y también las oportunidades para encontrar trabajo eran mayores en la ciudad que en el pueblo.
MIGRACIONES FAMILIARES
Aquí hemos nacido mi hermana y yo, aunque mis padres también protagonizaron una emigración al extranjero, pues en 1994 mis padres emigraron a Marruecos, a Sidi Bennour, donde permanecieron 3 años, trabajando mi padre en la nivelación de tierras; pasado ese tiempo regresaron a Astudillo y aquí permanecen desde entonces.
El emigrar a otro continente, con una cultura muy distinta a la suya, les supuso a mis padres un gran esfuerzo para adaptarse, pues todo era distinto, tanto las costumbres, como las comidas, el idioma (que tuvieron que aprender), la forma de pensar de las personas, etc. Además, se añadía el estar lejos de la familia a muchísimos kilómetros, aunque no fueron solos, pues también emigraron junto a ellos un grupo de españoles , con lo cual formaron allí una pequeña comunidad de españoles que les facilitó la estancia, aunque no perdieron la oportunidad de relacionarse con los marroquíes y aprender a convivir con ellos.
Mi abuelo materno también emigró al extranjero en el año 1964, a Düsseldorf, Alemania; y estuvo allí 7 años trabajando en Correos, aunque, a diferencia de ahora, en aquellos años las personas que emigraban a países como Alemania, solo podía hacerlo si tenían un contrato de trabajo, sin embargo ahora las personas emigran de unos países a otros sin necesidad de contrato y cuando llegan a esos países a veces no hay trabajo para ellos y eso supone un problema bastante importante pues hace que suba el paro en esos países [¿? Esto realmente no es así Ver NOTA DEL PROFESOR ].
Para mi abuelo, el irse a trabajar a Alemania fue un gran sacrificio, pues estaba allí solo (como muchos otros españoles), lejos de su mujer, de sus hijas y de su familia, que estaban aquí en España. Mi abuelo solo viajaba a España dos veces al año, y estaba 15 día cada vez y no pudo regresar a España definitivamente hasta que no encontró trabajo aquí. Mi abuelo, al igual que mis padres, se encontró también con la dificultad del idioma, que también él tuvo que aprender para poder comunicarse con los demás.
NOTA DEL PROFESOR. Eso realmente no es así: se calcula que al menos la mitad de los españoles que emigraron lo hicieron sin contrato de trabajo ; y hoy en día en España para inmigrar legalmente es necesario un contrato de trabajo (véase periodismohumano.com/… o www.swissinfo.ch/…); por otro lado, el paro no es el resultado de la llegada de inmigrantes, el tema es más complejo –si fuese así, el paro sería mayor en los países inmigrantes y menor en los de emigrantes, y suele ser al revés-.